En nuestro día a día podemos realizar pequeñas acciones que generan un impacto positivo en el entorno
Llega septiembre y la vuelta a nuestra cotidianidad. Sea en la escuela o en el trabajo, nuestras costumbres marcan una diferencia importante a la hora de avanzar hacia un mundo más sostenible. Por eso, te damos 4 consejos para afrontar la normalidad de forma respetuosa con el medio ambiente.
Mejor reutilizable
En nuestro día a día podemos utilizar materiales reutilizables para llevarnos la comida o los objetos. Las envolturas reutilizables de bocadillos, por ejemplo, son una alternativa a plásticos y papeles desechables. De la misma forma, las bolsas de tela son una buena opción para evitar las bolsas que sólo se utilizan una vez. Si optamos por lo reutilizable, estaremos actuando con sostenibilidad.
Recupera aquí el vídeo de Cercle Zero para aprender a hacer tu envoltorio de bocadillo.
Arregla la ropa
A menudo la ropa que se nos estropea se puede arreglar. Hay muchas técnicas que nos ayudan a alargar la vida de nuestras prendas, y así evitamos generar residuo textil. Para aprender a arreglar lo que se nos ha estropeado, la Didaltruck es el espacio ideal. ideal. La Didaltruck es un servicio móvil de asesoramiento textil impulsado por Solidança donde se arregla ropa, se transforman piezas y se enseñan técnicas de upcycling.
Consulta aquí las actividades y apúntate al taller que te quede más cerca.
Compra responsable
El consumo es un aspecto clave en nuestra vida para combatir la crisis climática. Cuando compramos los productos que necesitamos en el comercio de proximidad, elegimos opciones de consumo con costes medioambientales bajos. Nuestras tiendas Solidança / Roba Amiga y CIRCULAR son comercio local y fomentan la reutilización del residuo textil, alargando su vida útil mediante el consumo de segunda mano.
Consulta aquí la tienda más cercana y aquí nuestra tienda online.
Desplázate en transporte público
El tren, el metro, el bus o el ferrocarril son la mejor forma de moverse para ir a estudiar o trabajar. Siempre que podamos, es mejor dejar de lado el transporte privado. De esta forma, evitaremos fabricar gases que generan el efecto invernadero y aceleran la crisis climática.